El salmón es un pescado azul o graso con alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3 y muy sabroso. Aunque normalmente acostumbro a cocinarlo a la plancha, quizá por comodidad, de vez en cuando no me resisto a cocinarlo acompañado de cebolla pochada y una salsa hecha a base de vinagre balsámico y miel. Una manera sencilla de darle un toque diferente a un planto sin complicaciones y rápido.
Ingredientes (para dos personas):
- 2 filetes de salmón
- Aceite de Oliva
- 1 cebolla
- 40-50ml. de miel
- 40-50ml. de vinagre balsámico
- 1 diente de ajo
- Sal, pimienta
- Perejil (opcional)
Elaboración:
En una sartén calentamos 1 chorrito de aceite y pochamos la cebolla picadita o en aros a fuego lento hasta que adquiera un tono transparente.
Cuando este casi lista, añadimos los filetes de salmón salpimentados y cocinamos 3-4 minutos por cada lado (según su grosor).
Mezclamos el vinagre, el ajo picadito y la miel en un recipiente y vertemos la mezcla sobre el salmón.
Dejamos que reduzca unos 4-5 minutos, apagamos el fuego y servimos al momento con una ramita de perejil.
Notas:
- Se puede sustituir el vinagre balsámico por otro tipo de vinagre ó incluso por zumo de limón.
- Tendremos que tener cuidado al darles la vuelta a los lomos de salmón para que no se rompan.
Tiempo: 30-40 min