El helado de vainilla, ahora que el calor aprieta, sirve como base para numerosos batidos de frutas, ademas de ser por si solo un buen postre, rico y refrescante. Acostumbrada a comprar barras de helado, nunca había probado a hacerlo yo misma, hasta esta misma semana en que las vacaciones hacen que los días se alarguen y una disponga de mas tiempo. La receta , con nata, leche, vainilla, azúcar y yemas de huevo como ingredientes, es un mix de numerosas recetas que fui leyendo aquí y allá y con el que tuve un buen resultado para tratarse de la primera vez.
Ingredientes:
- 150 gramos de azúcar glas
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml de nata
- 500 ml de leche
- 6 yemas de huevo
Elaboración:
Cortamos la vainilla a lo largo, raspamos con un cuchillo los granitos y reservamos.
En un bol, batimos las yemas con el azúcar, hasta obtener una crema espesa.
En un cazo, ponemos la leche, la nata y la vainilla que teníamos reservada a calentar hasta que hierva. Una vez que hierva, dejamos templar e introducimos la mezcla en el bol.
Ponemos el bol al baño Maria a fuego medio (no tiene que hervir) y cocemos la mezcla sin parar de remover hasta que espese. Retiramos del fuego y dejar enfriar.
Vertemos en un recipiente e introducimos en el congelador. A la media hora aproximadamente, lo sacamos y rompemos el hielo que se haya formado removiendo la mezcla. Repetimos esta operación 4 veces más. Después, tapamos el recipiente con film y dejamos congelar como mínimo por espacio de 4 horas.
Notas:
- Es recomendable sacar el helado unos minutitos antes de servir del congelador y reservarlo en la nevera.
- Se puede acompañar de frutos rojos como frambuesas, de chocolate fundido…
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