Si hay algo que me gusta desayunar es un buen bizcocho casero. Normalmente, me lanzo a lo cómodo y realizo uno de yogur, que vario de sabor, pero esta vez me apetecía probar algo diferente! Mirando varias recetas por el mundo blogger, me decidí a elaborar este pastel de mantequilla marmolado. Lo hice en un molde de pan mediano, por aquello de no echar a perder mucha masa si la cosa no salía bien y ahora me arrepiento. Os dejo unas cantidades mas razonables para que probéis este pastel compacto con un intenso sabor a mantequilla y el toque de color del cacao.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 192 gr. de azúcar glase
- 255 gr. de mantequilla
- 192 gr. de harina de trigo
- 1 cucharadita de levadura royal
- 3/4 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 1/4 cucharadita de sal.
Elaboración:
Batimos la mantequilla hasta que esté suave y esponjosa. En un bol aparte batimos las yemas con el azúcar e incorporamos a la mantequilla poco a poco batiendo a velocidad media.
En un recipiente aparte, batimos las claras de huevo hasta formar merengue. Con una espatula, incorporamos el merengue a la mezcla de mantequilla en 3 o 4 partes.
A continuación agregamos la esencia de vainilla y los ingredientes secos, la harina tamizada, la levadura y la sal, mezclando hasta que esten incorporados.
Una vez formada la masa, la dividimos en dos, 3/4 en un bol y el resto en otro tazón al que añadiremos el cacao. Vertemos las mezclas en el molde alternandolas, terminando con la mezcla de cacao. Golpeamos en la encimera para eliminar el aire y con un pincho, removemos la masa para crear el efecto marmol.
Horneamos unos 40-50 minutos a 170º (en el horno previamente precalentado) o hasta que el filo del cuchillos alga limpio. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Notas:
- Se conserva unos 3-4 días a temperatura ambiente.