Galicia ademas de ser una tierra preciosa para visitar, tiene una buenísima gastronomía que degustar. Siempre que la visito, no puedo resistirme a un buen plato de pulpo a la gallega solo o acompañado de patatas o cachelos. Aun tengo recuerdos de como me llamaba la atención de pequeña ver como las señoras golpeaban el pulpo contra la pared para ablandar su carne o «asustarlo». En casa, esto lo podemos conseguir congelando el pulpo durante dos días, y dejando que se descongele por si solo al sacarlo.
Ingredientes:
- 1 Pulpo (1Kg. 1/2)
- 1 Cebolla pequeña
- 3 patatas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce
- Pimentón picante
- Sal gorda
Elaboración:
Antes de cocinar el pulpo, debemos tenerlo en el congelador por 2 días y sacarlo con tiempo suficiente del congelador para que se descongele por si solo.
En una olla a presión ponemos abundante agua, la cebolla cortada en dos mitades. Cuando empiece el agua a hervir, introducimos con cuidado de no quemarnos el pulpo unos 10 segundos tras los cuales lo sacaremos. Cuando el agua hierva de nuevo repetimos la operación.. así un total de 3-4 veces, tras las cuales dejamos el pulpo en la olla. Cerramos la olla y cuando la válvula suba, bajamos el fuego y mantenemos 30-35 minutos.
Mientras, pelamos y cortamos en laminas las patatas.
Retiramos la olla del fuego, dejamos reposar unos minutos para que temple, abrimos y comprobamos que el pulpo esté tierno (Si aun estuviera duro, tendríamos que cerrar la olla y poner al fuego unos minutitos mas). Escurrimos el pulpo y lo dejamos reservamos.
Ponemos las patatas a cocer en el mismo agua del pulpo unos minutos y cortamos el pulpo en rodajas.
Servimos en una tabla colocando una capa de patatas y a continuación el pulpo. Acompañamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal gorda y pimentón dulce y picante.
Notas:
- Tanto el proceso de congelación como el asustarlo metiendo y sacándolo del agua hirviendo son importantes para conseguir que los tejidos se rompan y quede tierno.